Vista de nuestros los jóvenes de la parroquia Nuestra señora de Paz. Ayudar a los ancianos no es tarea fácil porque requieren muchos cuidados y muchas atenciones. En múltiples, los propios ancianos se resisten a pedir ayuda aunque lo necesiten, en otras su carácter se vuelve más fuerte y en otras colaboran en lo que sea posible para que cuidarlos sea una tarea más sencilla. Todas las personas somos diferentes, y tenemos que aprender a conocernos y actuar en cada momento en función de cada persona y las circunstancias que la rodean. Para tratar con personas mayores hay que tener ciertos conocimientos en aquello que se va a hacer y mucha paciencia.